Las quejas de los vecinos se multiplican, en distintos sectores de Río Grande, pero desde la Municipalidad de Río Grande no surgen las soluciones porque no aplica las ordenanzas 3656 y 3751, ambas de 2017, donde se obliga a las autoridades del Departamento Ejecutivo a ejecutar un plan de desratización y control de plagas de ratas.

La ordenanza 3656 obliga a la Municipalidad a llevar adelante un plan de desratización en ambas orillas del río Grande para poder lograr la erradicación de dichos roedores que pone en riesgo la salud pública de los vecinos de los barrios linderos a la avenida Perón y la calle Sarmiento.  En tanto, la ordenanza 3751 obliga a hacer lo mismo en el Barrio Malvinas Argentinas (ex Chacra XIII). A pesar de estar vigentes estas dos normativas, no se han registrado soluciones a los problemas que ponen en riesgo de salud a los vecinos.

En tiempos en que se habla de la aparición de enfermedades que son originadas por roedores y está muy sensible la comunidad respecto a las plagas de las ratas, en la Municipalidad de Río Grande se hacen oídos sordos y se incumplen normativas vigentes, lo que hace aún más preocupante la desidia demostrada por la gestión del intendente Gustavo Melella.