Jessy Paola Moreno Cruz, de 32 años, decidió quitarse la vida saltando de un puente junto a su pequeño hijo de 10 años en la localidad de Ibagué, en Colombia. De acuerdo a los testigos, en un primer momento la mujer amenazó con tirarse, ante lo cual se hicieron presentes socorristas, policías, bomberos y asistencia psicológica para convencerla de que no lo hiciera.

Sin embargo y tras media hora de hablar con la mujer y rogarle que no lo hiciera, tomó la decisión de lanzarse junto con su hijo de 10 años al vacío.

Si bien no se confirmaron los motivos por los cuales tomó la drástica decisión, de acuerdo a los investigadores la mujer tenía una deuda monetaria con un peligroso grupo de prestamistas que la estaba extorsionando y había sido desalojada su vivienda.

Los testigos relataron que el niño intento agarrarse y le pidió a la mamá que por favor no lo saltara. Rafael Rico, comandante de Bomberos de Ibagué, dijo que "parece que le pidieron que por favor no tomara la decisión, intentaron disuadirla, pero desafortunadamente tomó la decisión fatal".