martes 23 de abril de 2024 - Edición Nº2952
Primer Argentino » ARGENTINA » 31 oct 2019

Solidaridad

Familia de Ushuaia con 4 criaturas que perdió todo en el incendio pide ayuda

Se trata del ígneo que días atrás afectó a un inmueble del barrio Río Pipo, donde bomberos y empleados de una empresa de cable le salvaron la vida a los chicos, al ser rescatados y evacuados desde una ventana.


Un desesperado pedido de solidaridad fue elevado a población de la ciudad de Ushuaia, para ayudar a una familia del barrio Río Pipo que quedó literalmente en la calle, tras incendiarse la casa en que residían y quemarse todas sus pertenencias.

 

Para recordar los hechos, el siniestro se había registrado a principios de esta semana en un dúplex sito en Río Milna y Bahía de los Abrigos, donde viven Hugo Torres, su esposa y sus cuatro hijos menores. Los infantes fueron salvados por una ventana gracias al notable accionar de bomberos, vecinos y operadores de una empresa de cable, y luego hospitalizados.

 

"Los chicos si bien físicamente ya están en condiciones, uno dice que le duele la garganta, el otro pibe también, el más chico. Tienen problemas psicológicos y no quieren volver a la casa. Entonces yo los traje un poco en contra de su voluntad, la idea era que vuelvan a tomar contacto con la casa, porque así nos dijo la psicóloga que nos pusieron", narró Hugo con desazón esta mañana, en entrevista con FM Master's.

 

En este sentido, el hombre contó a la citada emisora que tanto él como los suyos se tuvieron que ir a vivir a un hostel propiedad de la mamá de una de sus hijas, y pidió reunirse con el intendente Vuoto y el vicegobernador Arcando, para convenir un plan de contingencia en términos habitacionales.

 

"Entendemos que el IPV nos tiene que dar una vivienda hasta tanto se resuelva el problema de la casa; hubo unas discusiones y por eso fuimos a la Municipalidad, nos atendieron bien. Ahora nos van dar unos pesos en la Escuela N°41, mientras que nos paguen eso vamos a tratar de levantar el ranchito", añadió Hugo.

 

"Dos chicos ya no quieren ir más a la escuela, es lógico. Yo laburo en el puerto, estoy hablando para ver si me dan las guardias de otro sector, porque necesito cobrar más para levantarme. Abajo no quedó nada, se perdieron las mesas, sillas, se nos quemó las puertas de la heladera, muebles y el lavarropas se hizo una bola de plástico. Eso lo vamos a tirar, ahora a limpiar y a empezar de nuevo", se lamentó el hombre oriundo de Córdoba.

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