Sin una mayoría propia en su bloque, Sergio Massa fue autorizado por la oposición a distribuir los cargos en las comisiones, siempre respetando la proporción de cada fuerza en el recinto.

Pero en los pocos minutos que tuvo la presidencia a su cargo anticipó que aplicaría la paridad de género para que no haya ninguna comisión con más hombres que mujeres.

Lo había decidido el jueves en una reunión con Máximo Kirchner, pero después de la sesión preparatoria aclaró que la norma no se restringirá a su bloque, sino que será una resolución como presidente de la Cámara que deberán respetar todas las bancadas.

Massa se lo había anticipado a Mario Negri y Cristian Ritondo y aprovechó una chicana de Graciela Camaño en el recinto para anticiparlo.

Camaño, que se quedó fuera de las autoridades por tener un bloque chico en una cámara polarizada, cuestionó que entre las autoridades no hayan sido elegidas mujeres, porque ninguna fuerza política las consideró para las vicepresidencias. 

La ley de paridad se aprobó en 2017 por una maniobra de Máximo y Massa, que en esos días se habían reencontrado sin que muchos lo supieran. Se aplicarían también para las comisiones. 

Y su ex jefe le respondió que no puede intervenir en esas decisiones pero sí en el reparto de comisiones y así lo hará. La resolución presidencial debe ser de cumplimiento inmediato y se fundamentará en la ley de paridad sancionada en 2017, por una maniobra de madrugada de Massa y Máximo junto a un grupo de diputadas.

La coordinación de esa noche estuvo a cargo de Malena Galmarini, esposa de Massa y militante de la paridad de género en todos los organismos oficiales. Los más sorprendidos fueron los diputado de Cambiemos que a partir de esa ley arriesgaron su reelección, porque en esa Cámara el cupo del tercio solía cumplirse sin excesos. Por eso preferían cajonearla. 

Al ser esta última la primera elección con paridad plena, los bloques no tienen composición igual de género y deberán buscarla cuando cubran los lugares asignados en comisiones.

El debate durará hasta marzo, porque hasta esa fecha sólo se conformaría la Comisión de Presupuesto. El presidente será oficialista y elegirían a Carlos Heller, quien reemplazará a Juan Cabandié.

Pelea por una banca en Río Negro

Otro conflicto de género de la jornada se dio por la imposibilidad de cubrir el reemplazo de María Emilia Soria que renunció a su banca para ser intendenta en General Roca, Río Negro.

Para respetar el cupo de género debía jurar Ayelén Spósito, diputada nacional electa por la provincia de Rio Negro, pero aún no pudo hacerlo.

Presentó una medida cautelar ante la jueza María Servini de Cubría para que se respete la paridad de género, fue aceptada y espera jurar el 12 de diciembre, cuando habrá una sesión dedicada a las designaciones pendientes.

Spósito tiene 34 años, es médica recibida en la ELAM (La Habana, Cuba), proviene del Movimiento Evita y fue concejal del municipio de San Antonio Oeste. Espera ser diputada.