La joven de 17 años se dirigía a la parada del ómnibus cuando, sorpresivamente fue atacada desde atrás, se resistió, y tras un forcejeo, el delincuente se dio a la fuga.

La joven expresó a El Fueguino que “solo atine a tomar un taxi y dirigirme hasta la residencia donde estoy viviendo con mi compañera y llamar a mi mamá que vive en Río Grande” y agregó “jamas imagine que me podía pasar algo así, sentí mucho miedo, pensé que me iba a matar, no me pidió nada solo me ataco. En el forcejeo me rasguñó la cara, fue ahí donde pude salir corriendo y escapar. Me da mucha pena que la gente que me escuchaba gritar no me ayudara, después lloramos o lamentamos cuando las mujeres somos atacadas o asesinadas. Nadie me ayudo, subí al taxi en estado de shock, no podía hablar y me temblaban las piernas”.

La madre de la estudiante fueguina manifestó “Debería haber más seguridad, muchos estudiantes salen de la universidad y transitan las calles cercanas a la facultad. Lamentablemente hubo gente que escuchó y vieron a mi hija forcejeando con el delincuente, y nadie hizo nada, nadie se quiso involucrar”, finalizó.