El gremio docente que se encuentra bajo la conducción de Horacio Catena y Verónica Andino está llevando sus aspiraciones políticas a límites inescrupulosos, poniendo en peligro a niños y docentes que concurren a los establecimientos educativos.

En las últimas horas ocurrieron varios intentos de sabotaje en escuelas de toda la provincia, desde intentar dañar instalaciones de gas o dejar hornallas abiertas toda la noche, sin medir las consecuencias que podría llegar a tener un hecho de estas características.

También la empresa Camuzzi a recibido varios llamados denunciando perdidas de gas en establecimientos educativos y al momento de la realizar la inspección todo funciona con normalidad.

Los propios docentes han sido lo que alertaron a las autoridades sobre estás prácticas y como nos dijo un maestro de Ushuaia “están pasando una barrera, quieren producir una tragedia”.

En Río Grande los propios docentes iban a pedir una reunión “hay sectores de escuelas que quedan vacías luego de terminar las clases y de repente sentís olor a gas y es porque dejaron la hornalla prendida, pero estamos todos locos, que están buscando”.