El Intendente Melella se presentó hoy junto a su abogado el Dr. Federico Ibarra ante el fiscal. Luego de las presentaciones correspondientes habló ante un pequeño grupo de periodistas y sus declaraciones dejaron definiciones más que preocupantes.

La estrategia de la defensa sorprendió por lo débil: remarcar en todo momento que las denuncias hacia el Intendente se dan en un marco de su vida privada, cuando a Melella se lo imputa por “abuso sexual coactivo”, ofreciendo trabajo a cambios de favores sexuales, algo que está muy lejos de pertenecer a la vida privada de cualquier persona, y que entra en las categorías de extorsión, abuso de poder, acoso y abuso sexual. Algunos periodistas presentes calificaron sus dichos de "aberrantes" y su actitud como "soberbia, propia de los depredadores que no sienten culpa alguna ante el delito".

Durante la ronda de preguntas, cuando los periodistas le preguntaron explícitamente si era inocente, el intendente esquivó responder saliendo por la tangente, se pegó al libreto de su defensa en remarcar que todo esto es una cuestión política y que se meten en su vida privada.  Por su parte, el abogado del intendente, al ser consultado sobre si existen intencionalidades políticas, se atajó aclarando que "Nunca me he referido a intencionalidades".

Melella llegó anoche a la ciudad y durante la mañana hubo una reunión con su gabinete. Por averiguaciones que pudo hacer Primer Argentino, las caras de desesperación estuvieron a la carta, más cuando los funcionarios conocen el alcance y contundencia de la evidencia presente en los teléfonos y testimonios. "Tarde o temprano esto iba a pasar, era algo que todos sabían, pero como todavía nadie se había atrevido a actuar, parecía que nunca lo iba a tocar", confió a Primer Argentino una fuente presente en la reunión. "Le vamos a dar para adelante pero intermente sabemos que la evidencia es contundente, y ya se trata de ver como sobrevivir si Gustavo no se presenta o lo inhabilitan. Esto sin duda nos lleva puesto a todos, Agustín (por Agustín Tita) decía que si llegan a salir audios de él se suicida, lo dijo así, literalmente".

En caso de seguir avanzando la causa serán muchos los funcionarios que van a desfilar por los pasillos de tribunales, en el ex campamento YPF, y muchos ya están muy preocupados como el caso de la directora General de la Administración de la Secretaría de Obras y Servicios Públicos del Municipio, Ayelén Barboza quien en los audios Melella la menciona como la encargada de los contratos y conseguir el dinero para callar a estas personas que fueron víctimas de acoso y abuso de poder. El más complicado, Fabián Daldi, el valijero de Melella, fue el más veloz, ya se fue de la isla y se encuentra en Mendoza a la espera. Según confiaron a Primer Argentino, podrían ofrecerle declarar como arrepentido, en cuyo caso su pena podría ser reducida.