El intenso operativo contra el narcotráfico que lleva adelante el Secretario de Seguridad, Javier Eposto, genera polémica entre los políticos más garantistas por lo severo de sus métodos para impedir el ingreso de drogas a la provincia. Los dichos de Eposto sobre el narcotráfico y su apoyo a la propuesta de la gobernadora Bertone de expulsar a los extranjeros con antecedentes penales, generó un ambiente aún más revuleto en los últimos días. Como si fuera poco, Eposto recibió esta semana el ataque de Francisco Ibarra, abogado de Gustavo Melella, que pidió directamente la renuncia del Secretario de Seguridad. Ahora, se suma un elemento más a la polémica ya que se reveló que Francisco Ibarra, no sólo defiende al intendente de Río Grande, sino que es el mismo abogado que defendió a los acusados de narcotráfico Marcela Soledad Silva Gallardo (44) y Maximiliano Bernabé Perpetto (40), cuyo caso tuvo una importante difusión mediática (ver nota). Las verdaderas motivaciones del abogado Ibarra para pedir la renuncia de Eposto, quien encabeza un fuerte operativo contra el narcotráfico, quedaron seriamente cuestionadas. 

Recientemente Eposto reveló en una entrevista que "Cuando uno se entera que el intendente de Río Grande trae personas con antecedentes penales a la provincia, uno se tiene que meter, lamentablemente. Uno como funcionario público tiene un rumbo y trabaja para reducir la criminalidad, sin importar de dónde viene o a qué intereses afecta”.

“Tenemos estudios nacionales que indican que Río Grande es un foco de narcotráfico de la Patagonia. En Río Grande hay una población inmigrante que está fuertemente asociada a este tipo de delitos. Lo hemos planteado cuando vimos con cierta alarma, la presencia de consulados itinerantes del Municipio de Río Grande buscando incentivar la inmigración de dominicanos. No se trata de estigmatizar a una población, pero los indicadores delictivos que tenemos indican una clara asociación. Los números no tienen prejuicios, hablan por sí mismos” sostuvo Eposto.

El secretario también remarcó que el incremento en los controles fronterizos y aeropuertos que derivaron en importantes secuestros de estupefacientes y la detención de las denominadas “mulas” hacen que “la cantidad de droga en calle disminuya, y eso encarece el precio”. “Si bien no hemos podido sacar toda la droga de las calles, la realidad es que el registro de incautación que tenemos marca que la cantidad de droga secuestrada ha aumentado”.

El secretario de Seguridad destacó además los controles que se realizan en Aeroparque y Ezeiza en los vuelos que vienen hacia Tierra del Fuego. “Se han reforzado muchísimo estos controles, lo que permitió detener a 19 ‘mulas’ que traían droga a la provincia, secuestrándose alrededor de 12 kilos”.