El divorcio más largo de la historia. O al menos parece que Angelina Jolie y Brad Pitt van camino a eso...

A más de dos años y medio de la ruptura, la pareja todavía no firmó la disolución de su matrimonio. La guerra entre la ex pareja perfecta de Hollywood se apaciguó, tras pactar la custodia de sus seis hijos (Maddox, de 17 años, Pax, de 15, Zahara, de 14, Shiloh, de 12 y los gemelos Knox y Vivienne, de 10 años).

Una de las cuestiones a resolver es el reparto de 450 millones de dólares del patrimonio familiar.

De Pitt se supo en los últimos meses que había iniciado un nueva relación sentimental con la actriz Charlize Theron. No se habló mucho más del tema, pero la prensa estadounidense se encargó de dar cuenta que eso no le sentó nada bien a Jolie.

En septiembre de 2016 anunciaron su ruptura. Ahora, el diario británico The Sun afirma que "Angelina le ha dejado claro a Brad que quiere volver a tener una relación con él". El titular conmocionó a medio Hollywood.

La publicación especifica que la actriz "estaría retrasando el momento de firmar el divorcio con la esperanza de una segunda oportunidad con el que fue el hombre de su vida. A ella le gustaría que volvieran a ser una familia. No parece ser capaz de seguir adelante son él. Es por eso que le está haciendo tan difícil a Brad cada detalle de su divorcio".

Tal como describe The Sun (en base a una fuente anónima) el actor no quiere saber nada de ella: "Él solo quiere que todo esté arreglado, en realidad, esto podría haber sido hace más de un año, pero ella no se decide".

Angelina (43) y Brad (55) andan muy ocupados los últimos meses, aunando fuerzas para ayudar y apoyar a Shiloh, la pequeña hija de 12 años que habría iniciado un tratamiento para cambiar de género.

Según especialistas estadounidenses, nació mujer, pero su "identidad auto-percibida" es la de un hombre. Ahora está en pleno proceso de cambio.

Desde que tenía tres años Shiloh manifestó a sus padres que no se sentía cómoda en el cuerpo de una niña. Desde entonces, sin ninguna traba por parte de sus progenitores, empezó a lucir una imagen masculina.

En 2010, la propia Angelina contó públicamente cómo se sentía la pequeña con su cuerpo. "Le gusta vestirse como niño, ella quiere ser niño. Entonces, le tuvimos que cortar el cabello. Ella piensa que es uno más de sus hermanos", reveló Jolie a la revista Vanity Fair.