El rodado era un Iveco Stralis perteneciente a la firma Vesprini - Transcont, radicado en la ciudad de Río Grande; el cual habría comenzado a arder cuando su chofer, oriundo de Buenos Aires, Ramón Ignacio Fernández, intentó dar arranque al motor.

El camionero abandonó el rodado en el estacionamiento del complejo fronterizo, dado que las llamas tomaron rápidamente la cabina, para luego extenderse rápidamente al semirremolque, ardiendo completamente a partir de la acción del fuerte viento en la zona.

Asimismo el fuego se vio favorecido también en algunos elementos flamables como artículos de limpieza, que era en gran parte el componente de la carga.

Numerosos testigos registraron en un video lo sucedido en el lugar donde no se habrían registrado víctimas, luego de que varios vehículos fueran evacuados de las inmediaciones.