La situación se originó cuando una pareja de jóvenes emprendía el viaje de regreso al perderse en el sendero continuaron por un sector rocoso que los llevó a un precipicio de más de 50 metros. Debido a la situación del suelo se les hizo imposible poder ascender para lograr salir del lugar, por ello a gritos comenzaron a pedir auxilio.

Cerca de las 20:00 del sábado, un segundo grupo con equipamiento técnico de rescate con cuerdas se dirigió a pie por el sendero hasta el sector superior de la formación rocosa donde se encontraban los jóvenes. Cerca de la noche de sábado se determinó que debían de comenzar con el rescate técnico, el cuál se desarrollaría maximizando las medidas de seguridad debido a la dificultad del mismo. Se utilizaron en total 5 cuerdas de distintas longitudes sumando en total unos 170 metros. 

Se accedió a la víctimas empleando una técnica de rapel, y de a una se las equipó con arneses y casco para guiarlos en una escalada de aproximadamente 40 metros. Así, se evacuó de a una persona por vez, logrando finalizar los dos rescates cerca de la 1 para finalizar el operativo cerca de las 5 de la madrugada.