Mariana Nannis y Claudio Paul Caniggia estuvieron juntos durante 30 años y, fruto de su amor, nacieron tres hijos. Sin embargo, parece que las cosas están peor que nunca en la pareja, y en la últimas horas comenzó a circular el rumor de que la botinera llegó a la Argentina hace 6 meses, después de tomar la decisión de separarse del ex futbolista.

Según detallaron en Confrontados, el programa que conducen Rodrigo Lussich y Carla Conte, los problemas en la pareja habrían comenzado hace algunos pocos años, cuando Caniggia se enojaba con su mujer porque no obligaba a que sus hijos, Alex y Charlotte, regresaran a la mansión de Marbella, en España.

Los jóvenes arribaron a la Argentina hace casi cuatro años, y desde entonces, viven en un departamento de dos ambiente en Puerto Madero. Allí también viviría ahora Nannis, después de haber dejado su lujosa vida en Europa para transitar el duelo de la separación junto a sus hijos.

 En el programa, aseguraron también que otro de los problemas que aquejaba al matrimonio era la falta de dinero, ya que la rubia no habría ayudado en la economía familiar con la reducción de gastos. Incluso, algunos rumores acreditan que el ex jugador habría tenido que cortarle las tarjetas de crédito a su mujer para que ya no gastara tanto en lujosas marcas de ropa.

Lo cierto es que Nannis llegó a la argentina de incógnito hace seis meses y lo hizo sin hacer ningún escándalo. Esta vez la rubia quería evitar llamar la atención para que no se la viera sin Caniggia y con todas sus valijas a cuestas. Por esto mismo, aún sale poco y sólo en compañía de sus hijos.

Mariana Nannis llegó a la Argentina hace seis meses.
Sus conocidos dicen que la pareja se separó definitivamente, o que al menos viven la más dura de las crisis, y que ella, acá en Buenos Aires, atraviesa su peor estado anímico.

La pareja se habría separado definitivamente. El día que Nannis admitió infidelidades de Caniggia
En su última visita al programa de Susana Giménez, la botinera aseguró que Caniggia le había sido infiel varias veces y que tenía una receta infalible para superar los engaños de su marido.

"Me puse cuentas a nombre mío, me pase plata y esas cosas. Hice negocio y él aceptó porque dijo 'ésta se va, me va a dejar' '", comentó con total desparpajo.

"Cuando sos buena, siempre estás en tu casa y esas cosas, tenés que tenerte fe. Yo no viví mi vida por ser madre. No voy a una discoteca, no voy a comer con nadie, hago una vida media castrada. Siempre fueron mis hijos primero", aclaró para cerrar.