El urólogo Hu Weifeng, que se desempeñaba en el Hospital Central de Wuhan, donde brotó el coronavirus a fines de 2019, murió después de haber permanecido enfermo durante más de cuatro meses.
Weifeng había trabajado con Li Wenliang, el médico que alertó a las autoridades chinas sobre la gravedad del COVID-19 y que falleció víctima de esta enfermedad en febrero último. La muerte de Weifeng se convirtió en el primer deceso por coronavirus en varias semanas en China.