La ola polar que azota a la zona norte de Tierra del Fuego desde hace días y que hace que Río Grande sea, por prácticamente una semana consecutiva, la ciudad más fría del país, ha dejado postales curiosas e incluso algunas que quedarán para la posteridad.

Una de ellas no se veía hace años y es el río Grande completamente congelado en su superficie, de punta a punta, a la altura del Tropezón.

La zona fue recorrida  por funcionarios de Obras Públicas del Municipio de Río Grande, que siguen de cerca el panorama en el lugar ya que el caudal de ese río abastece a los vecinos de la ciudad.

La arquitecta Silvina Mónaco, titular de la cartera, confirmó que si bien se registra una profunda capa de hielo sobre la superficie, debajo el río sigue corriendo por lo que está garantizado el servicio.

Se esperaba que desde la misma madrugada de este jueves comience un lento proceso de deshielo en la ciudad, ya que según los pronósticos la humedad irá en aumento y hasta se prevén precipitaciones para las próximas horas.