jueves 20 de junio de 2024 - Edición Nº3010
Primer Argentino » ARGENTINA » 25 ago 2020

¿Sin salir de Tierra del Fuego hasta el año que viene?

Las circunstancias que ponen en riesgo real la salida vacacional de los habitantes de la provincia resultan de las medidas dispuestas por el Gobierno Provincial.


En un año normal, estaríamos a solo tres meses del éxodo habitual de todos los fines de diciembre.  Unos pocos días antes de la fiestas, y en los meses de enero y febrero que los siguen, unos 50.000 fueguinos abandonan la isla en búsqueda de las ansiadas vacaciones, la dosis anual de sol, calor, descanso y afectos familiares. Uno 35.000 lo hacen por tierra, el resto por via aérea.

Pero esta vez no es un año normal, y la pandemia por coronavirus 19 podría estar poniendo en jaque las vacaciones de los fueguinos, que cada año salen de la isla para descansar y visitar a sus seres queridos.

Las circunstancias que ponen en riesgo real la salida vacacional de los habitantes de la provincia resultan de las medidas dispuestas desde el Gobierno Provincial. Por empezar, hoy básicamente no podemos salir de vacaciones. A nivel provincial, un decreto firmado por el Gobernador Melella y la Ministra de Salud Judith di Giglio hace un poco más de un mes, enfáticamente prohíbe el egreso de habitantes de la provincia por cualquier vía salvo razones de derivación médica o por trabajo esencial. Mientras este decreto siga vigente, muy difícilmente sea posible el éxodo vacacional. Las pocas personas que están abandonando la isla en estas últimas semanas lo hacen después de arduas gestiones burocráticas ante el Comité Operativo de Emergencia y el Ministerio del Interior de la Provincia. Es inviable pensar que unas cincuenta mil personas tengan que hacer pasar por el mismo proceso  a los efectos de obtener su permiso para abandonar la isla.

Otra clara limitante lo constituye la cuarentena obligatoria. Por un decreto provincial del 28 de abril del presente, toda persona que ingrese a la isla debe guardar cuarentena por 14 (catorce días) por lo cual todas las familias que tengan la posibilidad de vacacionar fuera de la provincia, deberían empezar a pensar en descontar de sus días de vacaciones estos días de cuarentena, para el regreso.  Como si fuera poco, como es de público conocimiento, desde hace un par de semanas esta medida ha sido restringida aún más, y actualmente el COE provincial obliga que esa cuarentena sea realice en hoteles, con los gastos a cuenta del propio ciudadano (en franca contraposición con lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud que sostiene que estos gastos deben ser cubiertos por el estado). Es decir que antes de salir de vacaciones, una familia tipo de matrimonio con 2 hijos, debería ir pensando en tener una reserva en un hotel local de una habitación cuádruple, estimamos a unos  $8000-10.000 la noche, por unos 14 días. Hágamos el cálculo, a la vuelta de las vacaciones, habría que reservar unos $ 112.000 a $ 120.000 para el alojamiento de la cuarentena del grupo familiar. Más allá del monto, ¿alcanzarían las plazas hoteleras de Río Grande, Ushuaia y Tolhuin para cuarentenar a casi un tercio de la población de  las 3 ciudades.

Por supuesto que no es la única cuarentena que habrá que pasar. Al día de la fecha, varias provincias argentinas, al igual que Tierra del Fuego, han impuesto la propia para los recién llegados. Los que quisieran vacacionar hoy en Córdoba, Santa Fe, Salta y otras provincias, deberían saber que tendrían que pasar inicialmente por una cuarentena de 14 días en el destino. Con 14 días de cuarentena a la ida y otros 14 a la vuelta, para la gran mayoría ya no quedarían días de vacaciones.

Pero no es sólo la cuarentena, hoy muchas jurisdicciones nacionales están exigiendo una PCR de SARS-CoV2  por hisopado previo al ingreso. Si bien este estudio es realizado por el estado en forma gratuita para pacientes sintomáticos, en situaciones como estas debe ser costeado por la propia persona. El hisopado en laboratorios privados está oscilando entre $ 8000 y $10000, es decir que una familia tipo de 4 integrantes, tendría que pensar en un gasto extra de entre $ 32.000 y  $ 40.000 para los hisopados del grupo familiar. Pero como el hisopado se tiene que hacer recién 72 hs antes del viaje ¿Qué pasará si al menos a un integrante del grupo familiar le da positivo? ¿Cancelamos el viaje sobre la marcha? ¿Nos devolverán el monto de los pasajes y de la reserva hotelera? ¿La patronal nos cambiará las fechas de vacaciones?

¿Y qué va a pasar con los 35.000 aventureros que por tierra todos los años deciden atravesar las desiertas rutas patagónicas para llegar a destinos como la costa bonaerense, o las playas de Las Grutas, Puerto Madryn o Sierras Doradas?  Es inconcebible que cada provincia exija cuarentena, así el viaje sería directamente imposible. Es esperable que se establezca una especie de corredor por ruta 3, como ocurre ahora con los trabajadores transportistas. Pero ese corredor va a significar que los viajeros por tierra no puedan ingresar a las localidades a descansar. ¿Permitirán localidades como Río Gallegos, San Julián, Trelew o Comodoro Rivadavia ingresar a los turistas en tránsito? ¿O no va a quedar otra que dormir en el auto al costado de la ruta o turnarse para manejar toda la noche?  ¿Y como va a ser sortear las barreras sanitarias en Monte Aymond o San Sebastián? Hoy en día, los trabajadores camioneros deben soportar largas horas en la frontera para la inspección sanitaria, control de temperatura, declaración jurada de salud.  ¿Funcionará una barrera sanitaria para decenas de miles de viajantes?En esas condiciones, la decisión de viajar por tierra más que aventura está a punto de convertirse en una pesadilla.

Tal vez para muchos, tres meses parezca mucho tiempo, pero para la pandemia no lo es. A mediados de mayo, el número de casos diarios de coronavirus en Ciudad de Buenos Aires no pasaba de 500, tres meses despúes no baja de 1000. Es esperable que otros grandes centros urbanos como Córdoba, Rosario, Mendoza, Mar del Plata, destinos habituales de los fueguinos sigan el mismo camino. Si como en CABA, en tres meses estos destinos están “incendiados” habrá que ir pensando en otros destinos.

No faltará algún lector que sostenga que es poco ubicado hablar de vacaciones en plena pandemia, pero no deberían quedar dudas que el descanso vacacional es un derecho bien merecido de los trabajadores, y por otro lado para el vecino de Tierra del Fuego es el único momento para gozar de un poco de sol, de un clima más agradable y de la compañía de seres queridos que quedaron en otras provincias. Por otro lado un enorme grupo de trabajadores esenciales, como el personal de salud, las fuerzas de seguridad, los empleados de supermercados, vienen de varios meses de exponer sus cuerpos y su salud a la pandemia, y tienen todo el derecho de reclamar su licencia anual ordinaria.

Después de la primera ola, gobiernos como Alemania premiaron a trabajadores de la primera línea como médicos y enfermeros de las terapias intensivas con vacaciones pagas en las paradisíacas playas de Mallorca, sin cuarentenas y sin hisopados. Sería iluso que nuestros gobernantes tomen decisiones similares, pero no hay duda que héroes como estos se merecen ser parte del éxodo vacacional.

A casi nueve meses de pandemia, y a tres de terminar un año, para muchos perdidos, gran parte de la comunidad de Tierra del Fuego está obsesionada en cerrar todas las fronteras e impedir que nadie ingrese a la Provincia. Sin embargo, tal vez esta obsesión sin duda contagiada a las autoridades nos está llevando a quedarnos encerrados en la propia isla, atrapados sin salida.

 

 

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