Los peritos de la División Bomberos de la Policía efectuaron el peritaje que busca establecer las causas del siniestro que conmocionó ayer por la mañana a Río Grande.
El galpón siniestrado únicamente contaba con servicio eléctrico por lo que inicialmente se apuntó a una salamandra a leña que funcionaba sobre la mitad de la pared lateral izquierda.
A testimonios del cuidador del lugar ese artefacto no se utilizaba desde el día anterior por lo que se descartó sospecha sobre el mismo.
Inmediatamente se constató un tomacorrientes a su lado el cual presentaba “perlas de fusión” un fenómeno que se produce con los cables eléctricos sometidos a altas temperaturas en que el cableado de cobre queda convertido en pequeñas bolitas.
A ello se sumó el testimonio del cuidador del predio de que esa mañana; cerca de las 9.00, había calentado agua allí en una pava eléctrica de la cual.no quedó rastro alguno tras el incendio.
La conclusión inicial apunta a un cortocircuito en dicha conexión presumiendo el siniestro de origen accidental.