lunes 24 de junio de 2024 - Edición Nº3014
Primer Argentino » ARGENTINA » 17 sep 2021

Sociedad

La presentación de Emilio Cormillot, el tercer hijo a los 83 años del médico decano de los argentinos: “Somos una familia feliz”

La potente historia de amor de Alberto Cormillot de 83 y Estefanía Pasquini de 35 ahora está sellada para siempre con la llegada del primer heredero de la pareja, que nació hoy en el Mater Dei y pesó 3,300 kg. Quienes serán los padrinos y el conmovedor mensaje que Cormillot le dejó a Emilio


Hay una hermosa, apasionada y potente historia de amor detrás de Alberto Cormillot de 83 y Estefanía Pasquini de 35 años. “Me enamoré desde el día que la ví entrar a la clínica; mujeres hermosas hay muchas, pero ella me encandiló”, recordó Alberto a Infobae. Ahora bien, el flechazo entre ellos ahora se selló para siempre con la llegada del primer heredero de la pareja, Emilio, el mismo nombre que tenía el papá de Alberto y el perro de Estefanía. Emilio nació hoy en la Clínica Mater Dei a las 0:05 apenas pasada la medianoche y pesó 3,500 kilos. “Un torito que no paró de tomar la teta desde que nació”, aclaró a Infobae su papá. El bebé nació por cesárea que estaba programada originalmente para el día de la primavera, el 21 de septiembre, pero Emilio tomó la decisión de salir al mundo antes de lo convenido.

La flamante pareja entre el “Doc de los argentinos” y la hermosa nutricionista cumplirá dos años de casados -obtuvieron la libreta roja el 8 de diciembre de 2019- y ahora existe una razón de peso para darle eternidad al vínculo: la llegada de Emilio. Será el primer vástago para “Estefy” (como la llama él ) y el tercero para Alberto, que además tiene a Renée y a Adrián y tres bellísimas nietas. Justamente la llegada de Emilio Cormillot pone muchas cosas hermosamente patas para arriba en esta nueva familia. Por ejemplo, una pareja de padrinos muy particular: de parte de Alberto, la conformará su nieta menor, Emma, de 9 años e hija de Adrián; y el periodista y propietario de la editorial Perfil, Jorge Fontevecchia. Y por el lado de Estefanía, serán una prima y un gran amigo.

Hay algo de desafío natural frente al paso del tiempo que siempre tentó a Cormillot: desde hace muchos años su vida cotidiana es mucho más intensa que la de un muchacho de 20: hace aéreo -se cuelga en altura entre arneses y argollas- baila tap, y cada día amanece a las 4 am para trabajar en el programa de radio más escuchado del país (Cada mañana, por Radio Mitre). Y para todo eso hay que tener una estricta conducta. Y eso es algo que a Cormillot le ha sobrado siempre.

La llegada de su mujer Estefanía Pasquini a la hermosa casa de Cormillot en Vicente López fue un vendaval de belleza y luz. Hace 57 años ininterrumpidos que Cormillot habita los medios masivos de comunicación. Cormillot enseña, divulga, analiza e informa noticias sobre salud y el cuidado de la salud para que la gente pueda incorporarlas a su vida cotidiana, y así obtener discernimiento.

Convertido en el médico nutricionista decano de los argentinos, se ocupó de la obesidad, de cómo bajar de peso de manera saludable y cómo vivir más. “No existe la magia de los alimentos o las dietas milagrosas, existe la conducta y los hábitos ordenados y sostenidos en el tiempo”. Algo que él mismo y su mujer aplican a su rutina alimentaria de todos los días.

Fue fundador de los grupos ALCO y DIETA CLUB inspirados en el modelo de abordaje terapéutico de Alcohólicos Anónimos, donde además de la ciencia actúa la palabra y la contención de pares y expertos desde un lugar interdisciplinar. Con su propia historia Cormillot encarna y es protagonista de un hito científico en desarrollo: la longevidad de las personas que según la ciencia se encamina a vivir 100 años. Y Cormillot quiere y se propuso vivir 103. Para ese entonces, Emilio habrá llegado a sus 20.

La charla con Infobae ocurrió días antes del nacimiento de Emilio, en la hermosa y entrañable casa de Alberto y Estefanía en el barrio de Vicente López. La casa en la que viven es una larga invitación a los recuerdos de su vida profesional y a retazos fundamentales de la historia argentina: tiene una pared tapizada de fotos con todos los presidentes de la democracia, “menos con Alfonsín a quien conocí pero no llegamos a la foto”; y con todas las estrellas de la televisión y el mundo del espectáculo y científico. Adornan el jardín, unos simpáticos 20 enanitos de colores. Puertas adentro de la casa, Alberto tiene un museo de hitos tecnológicos y de zapatos de tap y hasta una pista de baile profesional.

-Ustedes ya tienen sueños, incluso decisiones pensadas en consenso para la crianza de Emilio, ¿Cuales son?

-Alberto y EstefaníaEntre los sueños pensados para Emilio figuran que estudie tres idiomas (inglés, chino y portugués. además del español claro) y que tenga una niñera china. Y que sepa mucho de computación

-Doctor Cormillot , usted tiene una trayectoria de 57 años en los medios masivos de comunicación , divulgando temas de salud y calidad de vida posiblemente una de las más largas conocidas. Ha innovado con la comunicación en todo lo que ha hecho -ALCO, Dieta Club-. Se casó a los 81 y llegó Emilio a los 83. Ahora, la sensación es que no nunca mira por el espejo retrovisor, siempre mira para adelante …

-Alberto Cormillot: Efectivamente así es. Fui un hijo único muy querido y mimado. Tuve una madre increíble y profundamente inspiradora para mí. Mi mamá era una enfermera maravillosa … y peronista. Ella se ocupó de cuidar a la gente ... ayudó a otros vivir mejor. Y mi papá un antiperonista confeso. En esa antítesis estimulante, crecí yo. Sé que mucha gente tomó cosas para su vida de lo que yo digo . Llevo 57 años en la tele, la gente de 60 para abajo nació y ya me vio en la tele, así que me siguieron todos estos años. Eso me hace muy feliz

-Durante el tiempo de pandemia y cuando el propio gobierno se autodenominaba un “gobierno de científicos” tuvo oportunidad de conversar con el presidente Alberto Fernández y acercarle algunos tips o sugerencias con su amplia trayectoria en medios para mejorar la comunicación de la pandemia ¿Qué le dijo ?

-Me reuní con el presidente Alberto Fernández y con su jefe de gabinete Santiago Cafiero durante el tiempo de pandemia y les sugerí con énfasis armar un comité transdisciplinar para comunicar mejor la pandemia. En donde intervengan no solo infectólogos, sino psicólogos, pediatras, psiquiatras ...educadores...incluso economistas

Una epidemia es una cosa muy seria para los epidemiólogos y los infectólogos, pero bueno, ellos saben cómo trabajar con el virus. Pero después hay que poner a un tipo que sepa trabajar con la gente. Y después los médicos de todas las distintas disciplinas, ¡ahí fallaron! Alberto tuvo y tiene académicos que son de peso que saben del virus pero no de cómo comunicar hacia la sociedad.

-Y...¿lo escucharon?

-No. En materia de comunicación en esta pandemia en la Argentina se fueron todos a marzo...

-El amor entre Estefy y Alberto nació en la Clínica Cormillot donde Estefanía era paciente por una anorexia que la aquejó durante años y que felizmente pudo dejar atrás ¿Cómo nació esta potente historia de amor entre ustedes a pesar de los 48 años que los separan ?

— Alberto y Estefanía: nos conocimos hace 10 años, y empezamos a salir hace tres años y pico…hace menos de dos que nos casamos, pero en realidad yo andaba atrás de ella desde el primer minuto que la ví … (risas). Casi todos me decían “ella va a salir un par de meses con vos, y te va a patear”, no pasó. “Nunca van a tener un hijo”, no pasó. Además de mi profundo amor por Estefy, para mí es muy conmovedor este momento porque ella es primeriza. Ella no pensaba tener hijos y la idea fue creciendo desde que estamos juntos…

A lo largo de mi larga vida, Estefy no es mi primera pareja; pero sí es la primera vez que integro una pareja con los tres lados bien constituidos, que toda relación debe tener: la pasión, la intimidad y el compromiso. Y los tres lados están muy firmes

 Y no es poca cosa, ¿Y con Emilio, qué expectativas tienen?

— Alberto y Estefanía: Todas. Tenemos ansiedad, temor, ganas de disfrutarlo...Los primeros meses, los bebés son de la mamá y al papá no le dan ni cinco de bolilla…(risas)

— El cuarto de Emilio ya tiene un lugar determinado en la casa aunque falta los últimos detalles...

Estefanía Pasquini: No vas a ser un decorado Albert.. (risas). Mi mamá es la que está decorando y pintando con sus propias manos los objetos y muebles para el cuarto del bebé. Incluso me reparó algunos juguetes que eran míos para que los tenga Emilio. ¡ Es muy emocionante para mí!. Yo también fui una hija única mimada, así que pobre Emil!! Para la cuna elegimos una moderna practicuna para tenerlo cerquita de nuestra cama y poder estar pendientes de él.

Durante el embarazo de Estefy, doctor usted inauguró una decisión polémica para algunos. Abrió dos whatsapp para dejarle a Emilio mensajes en calidad de legado, ideas, sentimientos y consejos para su hijo y su esposa cuando ….

— Sí, son dos whatsapp , uno para Emilio y otro para Estefy. Les dejo pensamientos, ideas … para que los escuchen cuando yo no esté. Me pareció una idea hermosa. Igualmente falta mucho -interrumpe Estefy- porque vos declaraste públicamente que tenés pensado vivir hasta los 103 años...mas ó menos para cuando Emilio esté ingresando a la universidad ...

— 105, ponele , corrigió Cormillot entre risas, pero con firmezaYo hago todo lo que más puedo para vivir más y mejor: me ocupo de tener una alimentación equilibrada, hago actividad física, trabajo mucho y me mantengo activo. Y estoy muy bien acompañado. En cambio, la soledad, el alcohol no son buenos compañeros de ruta, yo casi no bebo, y dejé de fumar hace 50 años, así que es como no fumar. Y me acompaña la suerte, tuve dos veces cáncer y los superé...

— Y te recuperaste muy bien… te consideras un resiliente...

— Sí , me operé dos veces, y salió todo bien. Es cierto que a ambos los agarré temprano. A mí siempre me gusta mirar para adelante. Del cáncer de colon pasaron diez años. Y del cáncer de hígado, pasaron 11. Y aquí estoy, vivito y coleando

— Alberto, ¿quiénes te gustan de los comunicadores de salud actuales?

— Florencio Escardó fue el primer gran comunicador médico y el mejor de todos. Hay especialistas que han marco un camino, y son compañeros muy queridos: como Eduardo Borocotó, Mario Sokolinsky; y después viene la última generación que son Daniel Lopez Rosetti, Jorge Tartaglione, Guillermo Capuya y yo que sigo. Y después está Eduardo Lopez pero que no se dedica a comunicar, es infectólogo, comunica muy bien, es bárbaro.

-Te saco un momento de Emilio, sobre el viejismo que es un tema al que usted se refiere hace tiempo .. ¿Qué significa y cómo se combate ?

- El “viejismo” es una serie de actitudes, pensamientos y conductas que hay estereotipadas según las cuales un viejo es una persona descartable, no puede bailar, no puede tener novia, no puede tener sexo; y es una carga para la sociedad. No fue cierto casi nunca, pero en los últimos años se duplicó la expectativa de vida, que a principios del siglo XX era de 40 años.

En la sociedad moderna actual lo que ocurre con los viejos - por mi larga experiencia científica y médica en la clínica para adelgazar - también ocurre con los gordos -; ambos son castigados, sufren y fundamentalmente son discriminados. Y lo peor es que ambos no se quejan. No han logrado construir un colectivo potente y desde ahí lograr visibilidad y fuerza social; como sí lo hicieron otras minorías.

Muchos adultos mayores a partir de los 60 años sufren diferentes exclusiones: en el trabajo, en la familia que no los hace sentirse útiles. Y también en el amor y dejan de tener sexo. Los mayores de 60 lo primero que tienen que saber que no deben jubilarse de la vida. Y siempre hay que tener proyectos, el tener proyectos es una cosa que te mantiene joven.

-Alberto, danos el privilegio de dejar un mensaje para Emilio ahora que ya llegó a este mundo ...

— ¿Un mensaje para Emilio? Lo que busco de Emilio es que sea una buena persona con la gente, que viva pleno y ayude a vivir, y eso lo aprendí muy fuerte de mi vieja, porque ella tenía una vocación de servicio muy grande. Quisiera que Emilio aprenda que eso genera un vínculo enorme, muy fuerte con la gente: la gente se va a olvidar de lo que le dijiste, pero no se va a olvidar de cómo los hacer sentir. Si las haces sentir bien, eso nunca se olvida

Fuente: Infobae

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias