El hecho se conoció en las últimas horas y de acuerdo con los médicos, las consecuencias de la ingesta a tan corta edad generan problemas irreversibles, como retraso en el desarrollo y lesiones neurológicas.

Pablo Ledesma, médico pediatra del Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, detalló el pequeño, de tan solo 2 años y un mes, fue llevado por su madre al hospital, debido a que sufría convulsiones. En el centro asistencial lo compensaron, pero constataron que en la orina había restos de cocaína. Los médicos creen que el niño debe haber tenido la ingesta por medio de la leche materna, es decir, que su madre es consumidora habitual de la droga.

“Los médicos detectaron una situación rara y pidieron un laboratorio. Una vez que estuvieron los resultados, se detectó ahí que había cocaína en su organismo”, explicó Ledesma.

En el momento en el que el niño fue compensado, su madre se lo llevó, pero debido a la gravísima situación y al peligro que representa para la salud del niño, los profesionales realizaron la denuncia policial y obligaron a que volviera al hospital.

Ahora es la Justicia la que interviene en el hecho y la encargada de decidir qué ocurrirá con el niño y su madre.

En niños tan chiquitos, el síndrome de abstinencia puede abarcar desde rechazo al alimento, temblores, alteración del tono muscular, fiebre, irritabilidad y vómitos, entre otros síntomas.

Cabe destacar que a mediados de la semana pasada otro hombre ingresó en el mismo hospital a su sobrino, en este caso de un año y medio, quien evidenciaba algunas dolencias, pero los análisis posteriores también demostraron presencia de cocaína en su organismo.