La pompa y el lujo de la ceremonia religiosa donde el príncipe Harry se casó con Meghan Markle dio paso, a la noche, a la distensión y la diversión.

 Los ahora duques de Sussex se trasladaron a la mansión de Frogmore House para recibir a 200 amigos y familiares.

Allí, los invitados tuvieron una chance de relajarse, beber y bailar. También hubo espacio para la emoción cuando Harry brindó un discurso donde aseguró que él y su esposa formaban "un gran equipo".

En la celebración, los recién casados ofrecieron su primer baile al compás de I Wanna Dance With Somebody, de Whitney Houston. El resto de la lista de temas estuvo integrado por clásicos bailables de los '80 y '60. Además, el actor Idris Elba tuvo un espacio para ofrecer sus habilidades como DJ.

La pareja llegó a la recepción a bordo de un impresionante convertible Jaguar E-Type Concept Zero con un detalle alegórico: la patente llevaba el número E19 05 18, la fecha de la boda.

Modelo 1968, el auto fue reconvertido como eléctrico a pedido de Harry y Meghan, muy apegados a las causas ecologistas. El príncipe se encargó de conducir el vehículo, no sin antes abrirle la puerta galantemente a su esposa.

Para la fiesta, Markle eligió un vestido de crepe de seda blanco de la diseñadora Stella McCartney y zapatos de la firma italiana Aquazzura. En su mano derecha, pudo verse un anillo de aguamarina que pertenecía a la princesa Diana y que, según estipulan los medios ingleses, Harry le habría dado como regalo de bodas.

Los argentinos y el desaire a "Fergie"
El polista argentino Nacho Figueras, invitado a la ceremonia de boda, también fue a la fiesta nocturna en Frogmore House y compartió en sus stories de Instagram un video de su esposa Delfina Blaquier caminando hacia la mansión.

Serena Williams también compartió un video de la celebración en el que reveló un llamativo detalle: llevaba zapatillas deportivas debajo de su vestido Valentino. "Tiendo a buscar la comodidad en las veladas largas", señaló la tenista.

Insólitamente, mientras tanto, George Clooney y su esposa, la prestigiosa abogada de derechos humanos Amal Alamuddin, tuvieron que esperar alrededor de 10 minutos en la puerta de Frogmore House para que la Policía los dejara ingresar.

Y a pesar de estar presente en la ceremonia religiosa, la que directamente se quedó sin invitación fue Sarah Ferguson, tía de Harry y ex esposa del príncipe Andrew, quien sí estuvo en la fiesta junto a sus hijas Beatrice y Eugenie.