"Gran parte de esa tripulación tiene vínculo con el terrorismo internacional, uno inclusive se operó para cambiarse la cara en Cuba", dijo el mandatario paraguayo sin explayarse más ni aclarar a cuál de ellos se refería. "Imagínense, parece una película", añadió ante los periodistas que lo consultaron sobre los avances de la investigación.

"Más cosas se van a saber", anticipó el titular del Ejecutivo, quien agregó que "la Inteligencia paraguaya hizo un gran trabajo para poder determinar la peligrosidad de este vuelo".

El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez. Archivo.

 

El avión de Emtrasur arribó al aeropuerto Guaraní de Minga Guazú el 13 de mayo y partió tres días después con una tripulación conformada por siete iraníes y once venezolanos, según se pudo establecer.

El grupo empresarial del exmandatario se deslindó de la responsabilidad sobre el avión, alegando que el mismo fue contratado por la empresa compradora final, Tabacal Free de Aruba, para que traslade el cargamento.

Parte de la tripulación del avión venezolano-iraní al arribar al Paraguay. Foto: ABC.

 

A su vez, la Secretaría Nacional Anticorrupción de Paraguay consideró que la compra y el traslado de esos cigarrillos fue solamente una "fachada" para la ejecución de otros ilícitos relacionados al terrorismo y al financiamiento de dicho delito.

Desde entonces quedó retenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza y su tripulación quedó impedida de salir del país, alojada en un hotel de la zona de Canning.