En total hay alrededor de 40 efectivos policiales en el predio y se viven momentos muy complejos al no permitir el ingreso de alimentos, agua, ropa y otros elementos para las familias. “La mayoría estamos anotados en el IPV hace tiempo, hay bebés de meses de vida”, indicó uno de los voceros de los vecinos que tomaron en forma irregular un predio en el barrio Río Pipo. 

Fuimos a reclamar al Poder Judicial y “Cuando llegamos nos encontramos que está todo vallado, con policías por todos lados, lo que nosotros queremos venir a hacer acá es, lo primero y principal, ver la causa por la cual estamos siendo con una presunta o probable causa judicial. Entonces, cuando llegamos acá lo primero que hicieron, nos dijeron que no íbamos a entrar, que están averiguando para ver si podemos entrar o hacer uso por lo menos del expediente, tampoco nos dejan hablar con un abogado defensor público”, dijo Barrientos FM Ártika. 

En el día de ayer, durante la tarde, se vivió uno de los momentos más tensos desde que se inició la toma en el barrio Río Pipo. Se ordenó el despliegue de efectivos policiales en la zona para no dejar pasar víveres, agua potable ni a quienes usurpan el lugar. 

“Cuando nosotros estuvimos pidiendo durante seis meses que nos den una respuesta, no la tuvieron por ningún lado, pero hoy el IPVyH se acuerda que tiene un predio abandonado hace veinte años porque lo ocuparon personas que no tienen donde vivir”.

La policía no permite el ingreso de alimentos, ni agua en el acampe del Barrio Río Pipo, “La policía no nos deja entrar a ningún lado, si vamos al caso, no nos deja hoy entrar al juzgado, no nos dejan entrar al acampe por el cual tenemos, si vamos al caso, la causa judicial, nosotros hace unos días atrás, el sábado pasado, fuimos a ocupar un predio fiscal gubernamental, nos inician a nosotros una causa por usurpación y ocupación ilegal por medio de la presidente de IPVyH” expresó Juan Barrientos. 

En efecto, al momento de querer ingresar alimentos para la gente asentada esto habría sido impedido por los agentes, lo cual desencadenó en una airada protesta de varios de los presentes. Previo a esto Juan Barrientos, quien oficia de vocero de la toma, expresó que la mayoría de las familias que están ocupando irregularmente el predio "estamos anotados en el IPV hace tiempo", y exigió una solución a las autoridades del gobierno en materia habitacional. 

"Nos cerraron la puerta pese a que denunciamos que estábamos en estado de vulnerabilidad, y que nos quedábamos en la calle. No nos queda otra que llegar a este punto", señaló el también dirigente del PO. "Somos todos fueguinos los que estamos acá, tenemos hijos fueguinos, hay bebés de cinco meses", protestó.