El Gobierno explora un acercamiento con la CGT en medio de la turbulencia financiera que no da tregua. El secretario de Trabajo, Julio Cordero, recibe a la cúpula de la CGT en el piso 13 del ministerio de Trabajo.

Minutos antes de las 13, la plana mayor de la central obrera ingresó por Alem 650. La mayoría lo hizo por separado.

El primero en llegar fue el co secretario de la CGT Héctor Daer que anunció la intención de exigirle al Gobierno que retire la apelación ante la Corte Suprema del fallo que anula el capítulo IV del DNU 70, vinculado a la reforma laboral. O sea, que frene la reforma laboral que introdujo en el decreto.

Esa sería una condición sine que non para que la central obrera acceda a sentarse en el Consejo de Mayo y fue el reclamo más ruidoso de los gremialistas en Trabajo

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"Vamos a solicitarle al secretario de Trabajo que haga las gestiones en el Poder Ejecutivo para que retire la apelación a la Corte Suprema para tener un buen gesto, ya que se aprobó la ley Bases que incluye un capítulo laboral", reflexionó Daer.

El también titular del gremio de Sanidad anticipó el malestar de la CGT por las multas laborales que incluye la ley Bases por la que responsabilizó a los senadores radicales.

La convocatoria oficial había sido anunciada como parte de las charlas iniciales por el diálogo social de cara al Consejo de Mayo que discutirá cómo concretar los 10 puntos del Pacto de Mayo que la central obrera no quiso legitimar con la presencia de sus dirigentes en Tucumán. "Primero vamos a arrancar por la reunión de hoy y después iremos viendo", dijo Daer al respecto.

En rigor, el secretario de Trabajo se anticipó al pedido de la central obrera que había reclamado una audiencia. La semana que viene convocará a empresarios. El jefe de Gabinete compartiría una reunión en la tarde de este sábado con dirigentes de AEA, mientras en la Rosada piensan en sumar al Grupo de los 6 para el mencionado Consejo.

En el equipo dw Cordero destacan que una de sus principales apuestas desde su paso por la OIT es efectivamente "el diálogo social". Por la presión de los gremios, desde Capital Humano tuvieron que aclarar que se trataba de una reunión a "agenda abierta".

Como anticipó Clarín, de los 10 puntos del Pacto de Mayo, el Gobierno busca priorizar una reforma laboral y una reforma jubilatoria, una decisión que Cordero ratificó públicamente en declaraciones a Rivadavia. En la central obrera no le cierran la puerta a esa discusión, pero quieren saber cuál será el planteo del Ejecutivo en ese sentido.

El co secretario de la CGT Pablo Moyano, el dirigente más confrontativo de la central obrera con el Gobierno, no fue de la partida. Tampoco su padre Hugo. Sí estuvieron el tercer triunviro Carlos Acuña, cercano a Luis Barrionuevo; Abel Furlan, de la UOM, muy próximo a Cristina Kirchner; y Andrés Rodríguez, de UPCN, el gremio mayoritario de estatales. En la Rosada quieren que Gerardo Martínez, de la UOCRA, represente a la CGT en el Consejo de Mayo, algo que solo sucederá si consigue el aval de los otros gremios. También estuvieron Jorge Sola, de Seguros; Armando Cavalieti, de Comercio; José Luis Lingeri, de Aysa; y Nora Ruiz, de Modelos.

Varios de ellos adelantaron que también plantearían su preocupación sobre el rumbo económico y por los ocho meses de caída consecutiva del empleo en el sector privado, que dejó sin trabajo a 144 mil asalariados.

Este jueves, Cordero volverá a verse con representantes de la CGT este jueves en la audiencia del Consejo del Salario