Los conductores en Ushuaia que sean detectados con alcoholemia positiva deberán enfrentar severas sanciones, que incluyen multas que pueden llegar hasta los $4,3 millones. La normativa establece que todos los conductores deben someterse al test de alcoholemia cuando lo requiera la autoridad de control. Negarse, evadir el control o agredir a los agentes también será considerado una falta por obstaculizar la inspección.

En caso de que se detecte una alcoholemia superior a 0 gramos por litro de sangre, el vehículo será incautado y se retendrá la licencia de conducir. Además, se aplicarán multas que oscilan entre 2 mil y 6 mil UFAs (Unidades Fijas a Aplicar). Actualmente, la UFA tiene un valor de $726, lo que sitúa las multas entre $1.452.000 y $4.356.000.

Además de la multa y la incautación del vehículo, la sanción incluye la retención de la licencia de conducir y una inhabilitación para conducir que puede ir desde 3 hasta 6 meses, incrementándose hasta un año en caso de reincidencia. Los reincidentes deberán obtener un certificado de aptitud psicofísica, completar un curso de reeducación vial y pagar por una nueva licencia, además de un cargo adicional de 2 mil UFAs.