En Ushuaia, se han convertido en algo cotidiano los anuncios de baja presión y cortes en el suministro de agua.

Según la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios (DPOSS), estas interrupciones se deben a maniobras en la red destinadas a mejorar los niveles de almacenamiento de agua potable en las cisternas de la ciudad.

Esto ha traído aparejado taponamiento de conexiones domiciliarias a la red, que la DPOSS argumenta ser por deficiencia de éstas. 

Los vecinos que solicitan nuevas conexiones deben afrontar altísimos costos si es que desean tener un "normal" suministro.

En medio de estos problemas, la DPOSS está promoviendo un incremento tarifario, con una audiencia pública programada para el 9 de agosto.

Aunque no se especificó el porcentaje exacto del aumento, se estima que el mínimo será del 100%, basado en la inflación acumulada entre diciembre del año pasado y mayo del corriente. Cabe recordar que el último aumento tarifario autorizado por el Gobierno Provincial a finales del año pasado fue del 117%, distribuido en tres tramos: 39% en enero, 28% en marzo y 22% en mayo.

La audiencia pública para discutir el nuevo aumento tarifario se realizará el 9 de agosto a las 10 de la mañana en el Salón de Usos Múltiples de la Dirección Provincial de Puertos, ubicado en Av. Maipú 510.

La situación actual presenta una paradoja evidente: mientras la DPOSS enfrenta problemas recurrentes como cortes en el suministro y la distribución de agua con alta coloración debido a los deshielos, se propone un aumento en la tarifa.

Además, este incremento se debate sin que se aclare si los fondos recaudados se destinarán o no para obras de infraestructura. Vecinos y turistas, que a diario deben lidiar con un servicio deficiente, cuestionan el aumento tarifario en un contexto donde la calidad del servicio no mejora.

Resultaría más lógico y justo que la DPOSS restablezca el servicio de manera regular antes de considerar cualquier nuevo aumento en las tarifas.