El presidente electo Alberto Fernández anticipó que buscará volver a poner a los próceres en los billetes. Aunque aseguró que tiene “otras prioridades”, sostuvo que le gustaría que estuvieran Jorge Luis Borges, Ernesto Sabato y Julio Cortázar, y lamentó que desaparezcan San Martín, Sarmiento y Belgrano. “Lo que no pondría es una ballena”, chicaneó.

Fernández dijo que “tiene algunas urgencias antes”, aunque anticipó que le gustaría que “en los billetes estén los próceres y los grandes hombres y mujeres de la Argentina”. “Lamento mucho que Evita haya desaparecido de los billetes, pero también lamento que desaparezcan Sarmiento, Belgrano y San Martín”, señaló el presidente electo, quien además se preguntó: “¿Quién puede negar lo que es Borges, Cortázar, Sábato? ¿Por qué no pondría a Alejandra Pizarnik?”. 

Lo cierto es que su declaración ya generó reacciones y durante las últimas 24 horas hubo un fuerte respaldo a su posición, así como críticas. La novela con los billetes lejos está de ser un capítulo nuevo que genera grieta: en 2016, cuando el gobierno impulsó la modificación e incorporó billetes con animales autóctonos hubo duras críticas de un sector de la oposición que denunciaba que se quería “eliminar” a los próceres.

Dos años atrás, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, justificaba la decisión ante empresarios en el coloquio de IDEA: “Es la primera vez en la historia argentina que hay seres vivos en nuestra moneda nacional, dejamos la muerte atrás, que la muerte esté tranquila, que descanse en paz y vivamos nuestra vida”. 

Incluso, despertó una chicana de la ex presidenta, Cristina Kirchner, que en una sesión en el Senado sobre las tarifas, al enumerar seis generadores energéticas que tenían nombres de próceres, chicaneó a Gabriela Michetti, quien conducía la sesión: “Hicimos seis generadoras eléctricas, le pusimos nombres de próceres porque somos así, nos gusta la Patria. Cuando las hagan ustedes pónganle el Puma Salvaje, el Yaguareté mimoso”.

La historia de los nuevos billetes se remonta a 2016, cuando la conducción del Banco Central, todavía con Federico Sturzenegger al frente, diseñó los nuevos billetes con imágenes de fauna autóctona de todo el país. Además del nuevo diseño, se trataba de billetes con mayor denominación, ya que hasta entonces sólo había hasta $100, y se incluyeron los de $200, $500 y más tarde los de $1.000.