Un secreto que se guardaba bajo siete llaves en calle Elcano salió a la luz y seguramente en las próximas hora ocupara espacio en radios, portales, tv y diarios; es el caso de la pareja de la secretaria de obras y servicios públicos Gabriela Castillo, quien fuera obligada por la justicia a devolver $400.000 por cobrar horas docente que no realizaba. Gervasio Ariel Barrios, amante de Castillo, es el hombre en cuestión, quien se encuentra bajo libertad condicional por una condena de abuso sexual con acceso carnal agravado y no obstante está cobrando un subsidio de parte de la Municipalidad de Río Grande.

Barrios participó del hecho que ocurrió el 14 de enero de 2011, cuando aproximadamente a las 09:30 horas, Gervasio Ariel BARRIOS junto a José Alfredo GIMENEZ, Matías Ezequiel MOREL y Oscar NAVARRO, ingresaron a la vivienda sita en calle D´Agostini N° 1098 de esta ciudad y tras identificarse como policías federales, exhibiendo placa de pecho y armas de fuego, exigieron dinero y drogas a las mujeres que allí pernoctaban, por lo que una de ellas les entregó la suma de $3.000 y tras ello, siempre utilizando violencia e intimidando con armas, las sometieron sexualmente en reiteradas oportunidades.

El 17 de octubre del año 2011, se dio inicio al juicio a los imputados, enrostrándoseles la Causa Judicial por “robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda con armas de fuego con aptitud para el disparo, agravado además por haber sido cometido por miembros de una fuerza de seguridad en funciones, en concurso real con el delito de abuso sexual agravado por acceso carnal (dos hechos) y ser cometido con un arma de fuego”.

La mencionada carátula se aplicó en el caso de los policías Barrios y Giménez, mientras en el caso de Morel se aplicó la misma calificación salvo el agravante de la “función policial”, ya que no revestía tal condición.

Condenados

GERVASIO ARIEL BARRIOS: condenado a 12 años de prisión como autor del delito de robo doblemente agravado y coautor del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado reiterado, en 2 hechos.

Por otro lado, Primer Argentino tuvo acceso a documentación de los requerimientos que debe cumplir para seguir con el beneficio de la libertad condicional.

Su reinserción en la sociedad vino acompañado de un subsidio que cobra todos los meses de la Municipalidad de Río Grande, según figura en el boletín oficial con el número de resolución 2609/16 

En la resolución figura que Barrios cumple con los requisitos para poder obtener el subsidio.

De está manera Castillo vuelve a sumar otro escándalo, en Mayo Gabriela acordó con el Gobierno Provincial la devolución de 400 mil pesos, por haber percibido sueldos como funcionaria y docente, durante 2012.

Castillo había sido denunciada formalmente ante la Justicia en 2016, en momentos que se desempeñaba como secretaria de Promoción Social del Municipio de Río Grande. En ese sentido, se dejó de manifiesto que la funcionaria cobró haberes como docente, aunque no ejercía la profesión.

Según fuentes municipales, la razón por la que Castillo continúa al frente de la obra pública a pesar de su indefendible historial se debe a que conoce demasiado sobre las facetas más oscuras de la gestión del intendente.