Falta un trimestre entero para que termine 2018 y el número de muertos en accidentes aéreos ya supera el total de 2017: un 14% más. Y la cantidad de “accidentes fatales”,

que terminaron con muertos, duplica a los de 2017: seis contra tres.

Los datos están disponibles en la página web de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil, (JIAAC). Hasta ahora ocurrieron 31 accidentes contra 33 del año pasado, pero si se contemplan los llamados “sucesos”, el término que utilizan en el rubro para referirse a incidentes aéreos de distinto tipo, las cifras de 2018 no son nada alentadoras: al 26 de septiembre hubo un 24,5% más que el año pasado.

Así, contando los casos de los pilotos de automovilismo que fallecieron esta semana (Juan Marcos "Tati" Angelini y Néstor Heguy), el número de personas que murieron este año llega a 16, un promedio de casi dos muertes por mes. En todo 2017 hubo 14 fallecidos.

Como ya había informado Clarín en mayo, un informe de la JIAAC advierte sobre las causas en la mayoría de los accidentes aéreos de la Argentina: se trata de fallas humanas. O del piloto, o en el mantenimiento de las naves.

Angelini murió el domingo pasado en un accidente que, se estima, habría sido causado por una pérdida de velocidad cuando realizaba acrobacias de bajo vuelo, a pocos kilómetros de la localidad santafesina de Carreras. Cuarenta y ocho horas después, en un accidente causado por un desperfecto mecánico en su avioneta, se sumó la muerte del piloto de automovilismo Néstor Heguy, en Villalonga, al sudeste de la provincia de Buenos Aires.