Bernardo Luis Baraj (50) es el único acusado por el aberrante crimen de Jordana Belén Rivero, quien pereció luego de caer desde un séptimo piso, este lunes, en la ciudad de Mar del Plata.

Según se desprende de la información publicada -horas atrás- por "ElMarplatense.com", el acusado es oriundo de Ushuaia, se encontraba transitoriamente en Capital Federal, y había decidido pasar unos días en la costa. Allí conoció a esta joven de 28 años en un bingo.

Este sujeto tenía antecedentes por tentativa de robo, y habría declarado que tenía problemas psicológicos. En diálogo con el citado medio, el fiscal de la causa Fernando Castro informó que el sujeto viajó unos días a "la feliz", donde conoció a Rivero.

Un par de años atrás, Baraj había estado involucrado en otro hecho de violencia con su entonces pareja, en Ushuaia. Según informara Diario Prensa Libre entonces, el 6 de diciembre de 2017 el susodicho fue acuchillado por un adolescente de 15 años, en una vivienda ubicada sobre la calle Pontón Rio Negro.

En efecto, el menor había resultado ser el hijo de la mujer con la cual Baraj mantenía una relación sentimental, no exenta de agresiones y violencia física. Cansado de los golpes que recibía su madre, el joven salió en defensa de la misma y le asestó varias puñaladas

Respecto del femicidio del lunes en Mar del Plata, los resultados de la autopsia realizada en el cuerpo de la joven confirmaron que estaba inconsciente al momento de ser arrojada desde el balcón, y que presentaba múltiples golpes y signos de haber sido estrangulada.

Aún resta determinar el tipo de vínculo que mantenían la víctima y el hombre aprehendido. Por el momento, se estima que se habían conocido "ocasionalmente" en la noche, y que habían ido a tomar algo al departamento de la joven.

En 2016, protagonizó un duro accidente de tránsito en pleno centro de Ushuaia

La información de archivo da cuenta que, en la madrugada del lunes 15 de febrero de 2016, Bernardo Baraj se estrelló violentamente contra una caseta de energía y un cesto de basura, en San Martín al 800 de la capital fueguina.

Se trataba de un Chevrolet Corsa negro -dominio FVO 720-  y, tras realizársele el pertinente test de alcoholemia, el resultado para este individuo arrojó 2.01 g/l en sangre (Nota: La ordenanza vigente en aquel año estipulaba un tope de 0,5 g/l para conducir).

El vehículo fue incautado por la autoridad y, con finalidad de resguardar la integridad psicofísica y la de terceros, se procedió a la detención contravencional en carácter de comunicado del implicado.