viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº2955
Primer Argentino » ARGENTINA » 26 abr 2018

Sociedad

En la marcha por Bianca, los corpiños volaron por el aire y terminaron en el fuego

Unas 50 mujeres protestaron frente al Ministerio de Educación en apoyo a la joven "retada" no usar sostén.


Primero volaron por el aire, después ardieron en el fuego: ese fue el destino de algunas decenas de corpiños frente al Ministerio de Educación de la Nación. Medio centenar de mujeres se concentraron allí para repudiar la sanción que Bianca, una alumna de cuarto año de una escuela pública de Villa Urquiza, recibió por haber ido a la escuela sin corpiño.

"Formalmente no me sacaron aún el apercibimiento. Según me comunicaron, será mañana (por el jueves)", dijo Bianca, que participó de la convocatoria, aunque no fue la organizadora. "Esta mañana hubo una reunión entre miembros del Ministerio de Educación porteño, autoridades de la escuela, y el Consejo de Convivencia, compuesto por docentes, alumnos y padres: allí se determinó que me van a sacar el apercibimiento y que habrá un nuevo Código de Vestimenta", contó.

Ese nuevo código, sostuvo Bianca, incluiría propuestas de los alumnos, tales como eliminar la prohibición de entrar a la escuela con musculosas con breteles o shorts.

"Lo que le hicieron a Bianca es una aberración y una muestra más de que hay que cambiar los códigos de vestimenta de las escuelas", sostuvo Abril Viladrich, egresada del Colegio Nacional de Buenos Aires y miembro de La Coordinadora de Estudiantes de Base. "En el Normal 1 no te dejan usar polleras, por eso se organizan pollerazos para repudiar; en el Buenos Aires estaban prohibidos los shorts y también hubo acciones de repudio. Logramos modificar el Código, pero el nuevo texto especifica que si algún docente o autoridad se siente 'incómodo', puede vetar la vestimenta", explicó Abril.

 

"Nos decían que con la ropa provocábamos o que los profesores se distraían, o que les daba miedo que estuviéramos en la calle con esa ropa; otra vez se pone el foco en la ropa que viste una mujer y no en las agresiones que recibe", reflexionó la ex alumna del Nacional.

Bianca fue una de las varias que tiró un corpiño al aire con el Palacio Pizzurno de fondo y rodeada de carteles que decían: "Es mi cuerpo, decido yo". También hubo cánticos en la manifestación: "Al Vaticano ni cabida, es mi vida, mi cuerpo, decido yo", se escuchó, al ritmo de "Tomate el palo", de Miss Bolivia.

Sin embargo, el hit más repetido de la tarde por las manifestantes -la inmensa mayoría con el pañuelo verde que apoya la legalización del aborto- está inspirado en la melodía de "Bella ciao", la canción tradicional italiana que popularizó la serie "La casa de papel". "Estamos juntas y organizadas, a luchar, a marchar, a marchar, somos las nietas de aquellas brujas que no pudiste quemar", cantaron las chicas.

"La presencia cada vez más notoria de las jóvenes en estas manifestaciones nos habla de que construimos una sociedad menos hipócrita y más abierta. Eso comenzó a visibilizarse el 3 de junio de 2015, cuando mujeres y varones jóvenes salieron de a miles en ese primer Ni Una Menos a repudiar la violencia machista. Eso abrió la puerta para otros gritos de las jóvenes, que dicen 'No es no' y 'Basta de acoso callejero', entre otras consignas", dijo a Clarín Raquel Vivanco, coordinadora nacional de la organización feminista Mujeres de la Matria Latinoamericana.

Alrededor de la fogata de corpiños, varias mujeres aprendían la letra de la nueva canción que las identifica. Servirá para las manifestaciones que vengan.

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