Las imágenes duran segundos pero son tan fuertes que desesperan. En las últimas horas el video apareció en las redes sociales y muestra a un hombre cuando ata a una silla y golpea a un nene de 9 años con autismo. El propio agresor fue el que se grabó mientras lo hacía y después lo compartió en Facebook. Así, él mismo facilitó su caída.

La trampa virtual en la que cayó el sujeto llevó ayer a la policía hasta su domicilio, ubicado sobre la calle Bustamante al 2000, en la localidad bonaerense de Tortuguitas. Allí no lo encontraron a él pero, en cambio, sí estaban su mujer y los dos hijos ella, de 9 y 5 años, fruto de otra relación. El mayor de los nenes era el que aparecía llorando en la filmación que se viralizó y colocó al padrastro en la mira de la Justicia.

Tras hablar con su pareja y confirmar los hechos, miembros del GTO y de la Comisaría de la Mujer y la Familia de José C. Paz se trasladaron de urgencia hasta la remisería donde Rafael Salvador Martín, de 72 años, se encontraba trabajando en ese momento y lo detuvieron por el delito de “lesiones agravadas”.

Según indicó Télam, el chico que sufrió los maltratos de su padrastro tiene trastorno del espectro autista y la Justicia dispuso que recibiera contención psicológica y un informe médico tanto de la víctima como de su hermano menor.

Otro caso impactante

Fue a principios de este año en Estados Unidos. Un nene autista de 8 años murió por hipotermia porque lo obligaron a dormir en el garage en medio del frío extremo. El padre del menor y su pareja quedaron detenidos.

La temperatura en ese momento era de 7 grados bajo cero. Un garage sin calefacción. Ese fue el inhumano ambiente en que el padre de la víctima y su novia lo obligaron a dormir a pesar de la ola de frío que castigaba Long Island. El chico se llamaba Thomas Valva y murió de hipotermia.

Michael Valva, que es un veterano oficial de la Policía de Nueva York, y su pareja Angela Pollina están presos acusados de asesinato en segundo grado por la muerte del menor, que se produjo el 17 de enero pasado. Cuando reportaron el caso a la policía mintieron, ya que aseguraron que Thomas murió al caerse en la calle mientras esperaba que lo pasara a buscar el micro escolar.

Cuando los efectivos llegaron a la casa encontraron al hombre realizando maniobras cardiopulmonares al nene en el sótano. Lo trasladaron de emergencia al Hospital Comunitario de Long Island, donde lo declararon muerto.

Después, el resultado de la autopsia derribó la coartada del padre: los estudios forenses determinaron que perdió la vida por las bajas temperaturas a las que estuvo expuesto.