Estas personas quedaron imputadas -no detenidas- por una decisión del juez Federico Calvete, quien subroga a la jueza Mariel Borruto. Este procedimiento se llevó adelante a partir de las tareas enmarcadas en las políticas prevencionales que se vienen llevando a cabo en contra el narcomenudeo y erradicación de focos de venta al por menor, que lleva adelante personal de la División Narcocriminalidad y Delitos Federales de Río Grande.

Hubo un denuncia anónima en abril donde se señaló “el posible autoabastecimiento a través de plantas de Cannabis sativa y/o derivados, sobre un domicilio en cercanías a la Escuela No 4 y una plaza de juegos ubicada a unos 100 del punto de venta, que ponía en un gran riesgo la salud del alumnado y menores de edad de la zona”.

No trascendieron las identidades de los acusados ni la dirección del allanamiento, aunque se informó que allí secuestraron 63 plantas de Cannabis sativa; 24 gramos de marihuana compactada y tres cigarrillos artesanales de marihuana.
Además, gran cantidad de elementos de fraccionamiento, corte y distribución como una balanza, retazos de nylon, tijeras con restos de sustancia vegetal, anotaciones varias, y 0,5 gramos de cocaína.

Se decomisaron 4 municiones de arma de fuego calibre 22, cinco teléfonos celulares y un total de $16.000.